Beneficios del Aceite de Girasol
El aceite de girasol ofrece múltiples beneficios tanto en la cocina como para la piel, destacando su riqueza en vitaminas (especialmente E), ácidos grasos esenciales (como el ácido linoleico), y sus propiedades antioxidantes, hidratantes y emolientes, que pueden contribuir a una alimentación más saludable y al cuidado de la piel.
Es una excelente fuente de grasas insaturadas (monoinsaturadas y poliinsaturadas), especialmente ricas en ácido linoleico (omega-6), que ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, beneficiando la salud cardiovascular.
Actúa como un potente antioxidante, protegiendo el organismo contra los radicales libres, previniendo el envejecimiento celular y contribuyendo a la prevención de enfermedades degenerativas.
Su sabor suave y ligero permite que los alimentos cocinados con él mantengan su sabor original, siendo una buena opción para aderezos, frituras y horneados.
Es apto para freír y hornear a altas temperaturas sin oxidarse fácilmente. Se considera un aceite de fácil digestión.